Estamos a tan solo dos días de conocer el resultado de uno de los acontecimientos más importantes del año y que tiene expectantes a todos las bolsas e inversores: las elecciones de Estados Unidos. Este acontecimiento no solo definirá el futuro político de la primera potencia mundial, sino que también marcará una clara hoja de ruta para el mundo económico y financiero global.
Debido a que muchos nos habéis preguntado preocupados qué podría pasar este próximo martes os vamos a explicar las principales implicaciones de una victoria de Trump o de Harris para las bolsas, analizando en detalle cómo cada posible resultado afectará a nuestras inversiones y qué es lo que podríamos esperar en los mercados en los próximos meses y años.
Sin duda está semana será una semana de volatilidad en las bolsas con las elecciones de EEUU el próximo martes 5 de noviembre. Después de 4 años de mandato por parte de los demócratas los estadounidenses tendrán que elegir entre la nueva candidata demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. A una semana vista, las encuestas siguen muy reñidas, pero se ha podido ver un aumento en las probabilidades de victoria para Trump.
Claramente, no vamos a poder saber quién es el ganador hasta el próximo martes, pero muchos de vosotros nos habéis escrito preocupados por las implicaciones que podría tener cada una de las dos candidaturas a vuestras inversiones. Así que voy a explicaros los puntos que consideramos más importantes a tener en cuenta y al final os daremos nuestra opinión sobre estas elecciones.
El primer impacto que nos gustaría destacar sobre nuestras inversiones y que varía muchísimo entre una victoria demócrata o republicana es el impositivo.
El resultado de las próximas elecciones en EE.UU. va a influir significativamente en los beneficios de las empresas y, por ende, en la valoración de la mayoría de las empresas, algo que nos afecta directamente a todos los que invertimos en la bolsa americana.
Si Harris gana, los demócratas esperan realizar un incremento en el impuesto corporativo que pasaría del 21% al 28%, golpeando directamente a los beneficios de las compañías en 7 puntos y reduciendo los EPS del S&P 500, con una caída estimada del 4.7%. Este efecto no sería igual en todos los sectores y habrá sectores como el de consumo discrecional y comunicaciones donde se verán impactados entre un 7,9 y 6% respectivamente.
Por otro lado, una victoria republicana haría que Trump redujese los impuestos corporativos del 21% al 15%, un espectacular impulso de 6 puntos para los beneficios de las compañías que beneficiaría al EPS del S&P 500 en un 4%. Esta bajada impositiva favorecería especialmente al consumo discrecional y servicios de comunicación con impactos positivos del 6,8% y el 5,1% respectivamente. Recordemos que compañías como Meta o Alphabet pertenecen a este último sector por lo que este impacto sería muy positivo en sus valoraciones.
Como veis la victoria de uno u otro candidato tendrá un impacto crucial en términos fiscales sobre nuestras inversiones, sin embargo, este no es el único impacto que debemos contemplar, el siguiente impacto que nos gustaría destacaros es el regulatorio sobre las tecnológicas.
En los últimos 4 años, los demócratas han apretado la soga sobre las compañías tecnológicas, presionando a una mayor supervisión y regulación, como por ejemplo a la reciente presión sobre Alphabet con su supuesto poder monopolístico.
En este sentido podemos esperar que, si gana Harris, podamos ver una continuación de las políticas demócratas de mayor supervisión sobre las grandes tecnológicas. Esto incluiría mayores medidas antimonopolio y regulaciones en temas de privacidad y uso de datos, buscando con todo ello limitar el poder de mercado de estas empresas y supuestamente proteger a los consumidores, lo cual podría limitar parte de su crecimiento.
Sin embargo, si Trump gana, es probable que las grandes tecnológicas se beneficien de un entorno regulatorio mucho más laxo, ya que su enfoque es reducir restricciones para favorecer la innovación y el crecimiento en el sector. Aunque es cierto que en su anterior legislatura había criticado a las redes sociales e incluso al vehículo eléctrico, su postura actual se inclina hacia una menor regulación e intervención de estas industrias, algo muy positivo para todos aquellos que invertimos en estas compañías.
De hecho, sobre otra temática de inversión que Trump ha pasado de ser crítico a apoyar abiertamente, ha sido sobre el Bitcoin y las criptomonedas. Trump ha asegurado que quiere crear una “reserva estratégica de Bitcoin” en EE.UU. al igual que tienen de oro y ha prometido potenciar el uso de las criptomonedas con un entorno regulatorio más favorable para evitar que el sector cripto migre fuera del país, en contraste con las políticas restrictivas de los demócratas.
En la última semana el aumento de las probabilidades de victoria de Trump ha llevado al bitcoin a alcanzar nuevos máximos históricos superando la barrera de los 70.000$.
Después de las diferentes políticas fiscales y regulatorias los otros impactos más relevantes por parte de los dos candidatos son los de política exterior. Por un lado, tenemos las diferentes intervenciones sobre los conflictos bélicos actuales, concretamente sobre los de Rusia-Ucrania e Israel y Palestina, ambos conflictos afectan a las bolsas, especialmente el de Rusia y Ucrania que lleva lastrando a Europa y sus bolsas desde hace 2 años.
Harris apoya firmemente la continuidad de la ayuda militar a Ucrania y ve esta asistencia como esencial para contener la amenaza rusa en Europa y proteger la seguridad global. Su victoria no aliviaría la situación actual y es muy probable que el conflicto perdurase.
Por otro lado, Trump sostiene que, si es elegido, terminará con la guerra entre Rusia y Ucrania en 24 horas. El republicano asegura que su buena relación con Putin y Zelensky le permitirá que ambos líderes alcancen un acuerdo de paz. Sin embargo, aunque no se conocen detalles sobre los términos específicos, después de más de 2 años de conflicto sus palabras, aunque no creamos que lleven a una resolución en 24h, parecen más esperanzadoras de cara al fin del conflicto que las de los demócratas. Esto sin duda favorecería a eliminar incertidumbre sobre las bolsas europeas y podría generar un aumento de su atractivo por parte de los inversores internacionales, que hoy consideran poco apetecible la inversión en Europa.
No obstante, una hipotética victoria de Trump no traería solo noticias positivas para Europa en lo que a política exterior se refiere, en política comercial y arancelaria, se espera que Trump continúe con su enfoque proteccionista y pro-arancelario, similar a su estrategia anterior bajo el lema “America First”.
Este enfoque incluye imponer aranceles significativos a productos importados, especialmente de China, con el objetivo de proteger las industrias estadounidenses y reducir el déficit comercial.
Esta eventual nueva política ya ha tenido efectos sobre algunas acciones, como se observa en el gráfico, la cesta de empresas europeas proclives a recibir aranceles, en las que se encuentran empresas como Diageo, Porsche, Mercedes o Adidas, ha ido descontando la llegada de Trump con un desempeño inferior en el año al del S&P 500 y el Stoxx 600 europeo. Esto refleja la sensibilidad de estas empresas a una política arancelaria más estricta que, en caso de una victoria de Trump, probablemente se intensificaría.
La administración demócrata probablemente mantendría una política comercial más colaborativa con aliados y menos enfocada en aranceles punitivos tanto con Europa como con China.
Sin embargo… ¿Todos estos efectos deberían importarnos si somos inversores a largo plazo de los mejores negocios del mundo?
La respuesta la podemos ver en el siguiente gráfico, gobierne quien gobierne la bolsa seguirá teniendo la misma tendencia a largo plazo ya que las compañías seguirán aumentando su valor, independientemente de quien gobierne.
Es cierto, que ahora mismo y pensando en un plazo de 3 o 4 años, una victoria de Trump sería mucho más positiva para nosotros considerando la parte fiscal de sus políticas y sobre todo para todos aquellos que invertimos gran parte de nuestra cartera en tecnológicas y EEUU.
Sin embargo, recuerda algo muy importante, nuestro trabajo como inversores no es predecir quien va a gobernar, es analizar las mejores empresas del mundo y construir una cartera de inversión con los mejores negocios del mundo, donde su futuro no dependa de quien gobierna, sino que dependa de ellos mismos. Si hacéis eso, que es lo más fácil que podemos hacer, estáis condenados a tener éxito con vuestras inversiones.
- Inversión a Largo Plazo